Este riesgo puede aparecer por la utilización de medios inadecuados, en mal estado o por una mala utilización de los mismos, para llegar a zonas elevadas (sillas, cajas, radiadores, archivos, etc.); también puede darse porque las escaleras fijas o de servicio por las que se circula, se encuentran en mal estado o con deficiencias (barandillas flojas, débiles o inexistentes, obstáculos como cajas, peldaños resbaladizos, desgastados o rotos, mal iluminadas, etc.)
Las consecuencias pueden ir de lesiones leves a graves según el impacto producido.